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Paso 4
Cuando estén secos, coloca los calabacines en un bol grande y mézclalos con la ricota y el parmesano rallado 4.
Paso 5
Luego agrega las hojas de tomillo, el huevo y el pan rallado 5. Por último, sazona con sal y pimienta y mezcla todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 6
Obtenga pequeñas porciones de masa, de aproximadamente 25 gramos, y forme albóndigas haciéndolas rodar suavemente entre las palmas de las manos 6.
Paso 7
Pasarlos uno a uno por el empanizado de sémola 7, procurando que queden cubiertos por todos lados.
Paso 8
Calentar abundante aceite de maní en una sartén, comprobando con un termómetro de cocina que la temperatura alcance los 180°C, luego sofreír unas cuantas albóndigas a la vez, dándoles la vuelta a mitad de la cocción 8.
Paso 9
Cuando estén doradas y crujientes, escurrimos las albóndigas y las colocamos sobre papel de cocina absorbente, para eliminar el exceso de aceite 9.
Paso 10
Las albóndigas de calabacín están listas: sírvelas calientes o déjalas enfriar a temperatura ambiente antes de disfrutarlas.
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