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Avena frita al estilo alemán con manzanas y arándanos

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Opción con leche: para lograr una textura más cremosa, puedes agregar una gota de leche (láctea o sin lactosa) a los ingredientes húmedos. Elige variedades sin azúcar para controlar el contenido de azúcar.
Alternativas al azúcar: si estás controlando tu consumo de azúcar, puedes usar un edulcorante natural como stevia o edulcorante de monk fruit en lugar de miel o jarabe de arce. Ten en cuenta que estas alternativas pueden afectar levemente el sabor.
Opción sin gluten: para una versión sin gluten, usa avena arrollada certificada sin gluten. Revisa con atención las etiquetas de los demás ingredientes, como el extracto de vainilla, para asegurarte de que también sean sin gluten. Más ideas para sellar:

Bayas frescas: agrega un poco de frescura y vitaminas adicionales con arándanos, frambuesas o fresas.
Frutas secas picadas: para agregar textura y dulzura, considera albaricoques secos picados, cerezas o pasas.
Semillas de chía: espolvorea algunas semillas de chía por encima para aumentar la cantidad de fibra y grasas saludables.
Mantequilla de nueces: agrega un chorrito de mantequilla de maní, mantequilla de almendras o mantequilla de anacardo para agregar proteínas y sabor.
Yogur y granola: prepara las gachas horneadas con una cucharada de yogur natural y una pizca de granola para un desayuno tipo parfait.
Sobras y recalentamiento:

Las gachas fritas restantes se pueden almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Recalienta cada porción en el microondas durante 1 o 2 minutos o hasta que esté bien caliente. También puedes calentarla en el horno a 180 °C (380 °F) durante 10 a 15 minutos. Consejos para preparar con antelación:

Puedes preparar la mezcla de avena (sin manzanas) la noche anterior y guardarla en el refrigerador. Por la mañana, simplemente añade la manzana y cocina según las instrucciones.
Esta papilla frita se puede congelar en porciones para que puedas preparar el desayuno más tarde de forma rápida y sencilla. Congela la papilla horneada enfriada en rodajas o individualmente en un recipiente hermético durante hasta 2 meses.

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