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Tarta de queso vasca quemada: una deliciosa receta de tarta de queso

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Envuelva los restos de la tarta de queso vasca quemada en film transparente y colóquela en el refrigerador hasta por 4 días. Si prefieres una tarta de queso más suave, puedes sacarla del frigorífico entre 30 minutos y una hora antes de servir. Cuando la tarta de queso vasca congelada dura 2 meses.

Instrucciones
Precaliente su horno a 475°F (450°F si es asistido por ventilador). Forre un molde para pasteles con papel pergamino, dejando un poco de saliente a los lados. Presione el papel pergamino en los lados y el fondo del molde para que se amolde perfectamente.

Batir el azúcar y el queso crema hasta que el azúcar se derrita con el queso crema y la mezcla esté suave.

Batir los huevos uno a la vez, combinándolos bien entre cada adición. Vierta el jugo de limón y mezcle bien.

Tamice gradualmente la harina y la maicena, combinando después de cada adición. La mezcla debe quedar sin grumos. Agrega la sal.

Agregue la crema espesa. Vierta la masa en el molde y luego golpee para eliminar las burbujas de aire.

Coloque el molde para pastel en una bandeja para hornear y hornee durante 30 a 35 minutos, o hasta que la parte superior del pastel esté de color marrón oscuro. El centro del pastel todavía estará tembloroso.

Retirar del horno y dejar enfriar el bizcocho en el molde para pasteles colocado sobre una rejilla durante 2 a 3 horas.

Para una tarta de queso más firme, refrigérala por 4 horas.

Para servir, saca la tarta de queso del molde y retira el papel pergamino.

Notas
Utilice un molde para pasteles de 6 pulgadas para esta receta.

Coloque la rejilla del horno en la posición central para una cocción uniforme.

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