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Por otra parte, salteamos los cuerpos de los langostinos, que habremos troceado y salado. Esperamos de nuevo a que cambien de color y añadimos la harina. Dejamos que se cocine durante un par de minutos, con cuidado de que no llegue a tostarse.
Incorporamos el fumet que acabamos de preparar. A fuego suave y moviendo continuamente, dejamos que se integre bien la harina . Vamos ahora a añadir la leche. Lo haremos de poco en poco, primero añadimos un vaso y cocinamos igual que hicimos con el fumet, fuego suave y removiendo hasta que empiece a espesar. E iremos incorporando el resto de la leche de la misma forma, como si fuera una bechamel. Cuando la mezcla empiece a tener consistencia, la condimentamos con sal y una pizca de nuez moscada y terminamos de ligar la salsa.
2Pasamos ahora a cocinar el calabacín. Como lo utilizaremos con piel, debemos tenerlo bien lavado. Le retiraremos las puntas y lo cortaremos en rodajas finas. Lo salamos y lo cocinamos hasta que esté blandito, durante unos minutos en el microondas (en un recipiente apto) o a la plancha.
Cuando esté blandito, lo secaremos bien y colocaremos las rodajas en la fuente de horno, sobre una lámina de papel de hornear. Deben quedar repartidas sobre toda la superficie de la bandeja, pero sin superponerse.
3 Encendemos el horno, para que vaya calentándose y, por otra parte, batimos los 4 huevos con el azúcar, hasta que esponjen. Añadiremos también la harina y levadura, tamizándolas, y las integraremos.
Lista la mezcla, la verteremos sobre los calabacines que habíamos colocado en la bandeja del horno. La repartiremos sobre ellos de forma uniforme, procurando que quede bien lisa.
4Horneamos a 180ºC y calor arriba y abajo, apenas unos minutos, se hace enseguida, en mi horno está lista en 10 minutos.
Sacamos la plancha de bizcocho del horno y dejamos que se temple un poco, para poder manipularla sin quemarnos. Separamos un poco los bordes, para facilitar luego el enrollado, y repartimos en el interior la bechamel con langostinos que habíamos preparado al principio.
Ahora, con la ayuda del papel, vamos formando el brazo de gitano.
Le vamos dando forma, enrollando poco a poco y, a la vez, retirando el papel. Intentaremos que el borde de la plancha quede en la parte inferior del brazo.
Para finalizar, añadimos sobre la superficie del brazo queso rallado al gusto.
5Metemos de nuevo al horno, esta vez solo con función gratinador. Horneamos hasta que el queso se haya fundido y esté gratinado.
Y aquí lo puedes ver recién servido y de cerca:
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