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Ingredientes:
1 zanahoria grande, pelada y picada (aproximadamente 80 g)
1 taza (90 g) de avena tradicional (sin gluten)
1 taza (150 g) de dátiles Medjool sin hueso
1/2 taza (50 g) de nueces pecanas
1 taza (80 g) de coco rallado sin azúcar, dividido
1 cucharadita (5 ml) de extracto de vainilla
1/2 cucharadita (1 g) de canela molida
1/4 cucharadita (0,5 g) de jengibre molido
1/8 cucharadita (0,25 g) de nuez moscada molida
Instrucciones:
Prepara las zanahorias:
En un procesador de alimentos, agrega la zanahoria picada. Pulsa hasta que esté finamente rallada. Pasa la zanahoria rallada a un bol y reserva.
Mezcla los ingredientes básicos:
En el mismo procesador de alimentos, combina la avena en hojuelas, los dátiles Medjool sin hueso y las nueces pecanas. Procesa hasta que la mezcla esté finamente molida y comience a unirse.
Mezcla los sabores:
Agrega la zanahoria rallada, 1/2 taza de coco rallado, extracto de vainilla, canela molida, jengibre molido y nuez moscada molida al procesador de alimentos.
Continúa procesando hasta que la mezcla esté bien combinada y forme una masa pegajosa.
Forma los bocaditos energéticos:
Toma pequeñas porciones de la masa y haz bolitas del tamaño de un bocado con las manos.
Enrolla cada bolita en la 1/2 taza restante de coco rallado para cubrir el exterior.
Enfría y sirve:
Coloca los bocaditos energéticos en un plato o bandeja y refrigera por al menos 30 minutos para que se endurezcan.
Una vez enfriados, ¡los bocaditos energéticos de pastel de zanahoria están listos para disfrutar!
Sugerencias para servir:
Sírvelos como un refrigerio saludable con una taza de té o café.
Disfrútelos como refrigerio después del entrenamiento para obtener un rápido impulso de energía.
Combínelos con una cucharada de yogur sin lácteos para un desayuno equilibrado.
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