ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Helado de Vainilla con Frambuesas y Fresas

ADVERTISEMENT

Además, esta receta es versátil: puedes personalizarla cambiando las frutas o ajustando el nivel de azúcar. Es perfecta para servir en reuniones familiares, como postre después de una comida o simplemente para disfrutar en un día caluroso.

Ingredientes que necesitarás
Para el helado de vainilla:

4 yemas de huevo: Ayudan a dar una textura cremosa y actúan como emulsionante natural.

250 ml de leche entera: Proporciona la base líquida y contribuye a la suavidad del helado.

150 g de azúcar: Endulza la mezcla y ayuda a evitar la formación de cristales de hielo.

Para la coulis de frambuesas y fresas:

150 g de frambuesas frescas o congeladas: Aportan un sabor intenso y ligeramente ácido.

150 g de fresas frescas: Añaden dulzor natural y un aroma fresco.

50 g de azúcar (opcional): Puedes ajustar según el dulzor de las frutas.

Opcionales para decorar:

Hojas de menta fresca.

Frutas rojas adicionales.

Cómo hacer helado de vainilla con frambuesas y fresas
El proceso de elaboración de este helado es sencillo pero requiere atención en algunos pasos clave. Primero, se prepara una crema pastelera con las yemas, la leche y el azúcar, que servirá como base del helado. Luego, se mezcla con la fruta para lograr un equilibrio perfecto de sabores.

La coulis de frambuesas y fresas se hace por separado, cocinando las frutas con un poco de azúcar hasta obtener una salsa espesa. Esta salsa se puede mezclar en capas con el helado o servir como acompañamiento al momento de emplatar.

Finalmente, el helado se congela durante varias horas hasta alcanzar la textura ideal. Si no tienes máquina de helados, revolviéndolo cada 30 minutos evitarás que se formen cristales de hielo grandes.

Instrucciones paso a paso
1. Preparar la base de vainilla:
En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta que estén claras y esponjosas. Calienta la leche sin hervir y viértela poco a poco sobre las yemas, mezclando constantemente.

Vuelca la mezcla en una cazuela y cocina a fuego medio sin dejar de remover. Cuando espese (sin hervir), retírala del fuego y déjala enfriar. Cubre con film transparente tocando la superficie para evitar que se forme costra.

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT